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Más sobre el factor de impacto

Como quiera que el tema del factor de impacto me apasiona y como viene a cuento por lo de la carrera profesional he traducido la editorial citada en la anterior entrada sobre el tema.

Muéstrame los datos

Traducción de la editorial "show me the data" de Mike Rossner, Heather Van Epps, and Emma Hill en The Journal of Cell Biology, Vol. 179, No. 6, December 17, 2007 1091–1092 DOI: 10.1083

Enlace: http://www.jcb.org/cgi/doi/10.1083/jcb.200711140

La integridad de los datos y la transparencia de su adquisición son vitales para la ciencia. Los datos del factor de impacto que son compilados y vendidos por Thomson scientific (formalmente el Instituto para la información científica ISI) tienen una gran influencia en la comunidad científica, afectando a la decisión de donde publicar, a quien promocionar o contratar[1], el éxito en la concesión de becas[2] e incluso en los complementos salariales[3]. Los miembros de la comunidad aun parecen tener poca comprensión sobre como se determina el factor de impacto y, que sepamos, nadie ha auditado de modo independiente los datos que lo sustentan para validar su fiabilidad.

Cálculos y negociaciones

El factor de impacto de una revista en un año particular se determina como una medición del promedio del número de veces que un artículo publicado en los dos años precedentes fue citado durante el año en cuestión. Por ejemplo, el factor de impacto de 2006 es la media del número de veces que un artículo publicado en 2004 o 2005 fue citado en 2006. Hay, sin embargo, algunas peculiaridades sobre los cálculos del factor de impacto que han sido destacados por otros (por ejemplo [1],[4],[5]) que pensamos que vale la pena reiterar aquí:

1. El numerador del factor de impacto contiene cualquier citación detectable del contenido de una revista en los dos años previos, sin tener en cuenta el tipo de artículo[6]. Por ejemplo, el numerador del factor de impacto de 2006 contiene todas las citaciones de todo el contenido publicado en 2004 y 2005. El denominador del factor de impactos, sin embargo, contiene solamente aquellos artículos indicados por Thomson Scientific como artículos de investigación primaria ó artículos de revisión. Revistas "front matter", como Nature "Noticias y opiniones" (News and Views) no cuentan4. Así el cálculo del factor de impacto contiene valores de citación en el numerador que no se corresponden con los del denominador.

2. Los artículos son designados como primarios, revisiones o "front matter" a mano por los empleados de Thomson Scientific que examinan las revistas6 usando diversos criterios bibliográficos como las palabras clave y el número de referencias[7].

3. Algunas editoriales negocian con Thomson Scientific para cambiar esta designación a su favor5. Las especificaciones de estas negociaciones no están disponibles para el público, pero uno no se puede creer qué maravilla ha ocurrido cuando una revista experimenta un incremento súbito en el factor de impacto. Por ejemplo, Current Biology tenía un factor de impacto de 7.00 en 2002 y 11.91 en 2003. El denominador de alguna manera cayó desde 1032 en 2002 a 634 en 2003, incluso aunque el número total de artículos publicados en la revista se incrementó (ver la web del ISI http://portal.isiknowledge.com/ es necesario suscribirse).

4. Las citas a artículos retirados cuentan en el cálculo del factor de impacto[8] Como un egregio ejemplo los artículos sobre las células madre de Woo Suk Hwang en Science de 2004 a 2005, ambos retirados a posteriori (el 20 noviembre de 2007). No queremos citarlo aquí nuevamente para prevenir la creación de aún más citas a ese trabajo.

5. Debido a que el cálculo del factor de impacto es una media, puede estar gravemente atravesado por un artículo "exitoso". Por ejemplo el artículo inicial sobre el genoma humano en Nature[9] ha sido citado un total de 5904 veces (hasta el 20 de noviembre de 2007). En un auto análisis de su factor de impacto de 2005, Nature se percató de que el 89% de sus citas provenían sólo del 25% de los artículos publicados4.

Cuando le preguntamos a Thomson Scientific si habían pensado en proporcionar un cálculo de mediana a mayores de la media que ya publican, respondieron, "es una sugerencia interesante… La mediana… suele ser más baja que la media. Existen otras medidas estadísticas para describir la naturaleza de la distribución de frecuencias de la citación, pero la mediana no es probablemente la opción correcta". Quizás, pero proporcionar a la comunidad otra medida que la media no puede hacer daño, ya que esta, según lo admite Thomson Scientific, refleja débilmente el promedio de citas de muchos artículos.

6. Hay maneras de jugar el juego del factor de impacto bien conocidos por todos los editores de publicaciones, pero que sólo alguno juegan. Por ejemplo, los artículos de revisión generan normalmente muchas citas, como las del genoma u otros artículos de muchos datos (véanse los ejemplos superiores). Cuando se le preguntó si se ha planteado proporcionar un cálculo sólo de artículos de investigación primaria, Thomson Scientific no respondió.

Integridad

Como editores de revistas la integridad de los datos significa que los datos presentados al público reflejan fielmente los que fue observado. Para ayudarnos a asegurar esto, The Rockefeller

University Press instituyó una norma de examinado de imágenes de datos en los manuscritos aceptados como prueba de manipulación. Hacemos esta imagen de datos si sólo publicamos un tipo de datos, pero es un tipo del que podemos examinar su integridad fácilmente. Si se plantea una pregunta sobre los datos de una figura, les pedimos a los autores que nos envíen los datos originales para su examen por los editores. Consideramos que es nuestra obligación proteger los registros publicados de esta manera.

Thomson Scientific hace sus datos de una revista en concreto disponibles para su compra. Con el objeto de diseccionar los datos para determinar qué temas han sido los más citados y cuales no, decidimos comprar los datos de nuestras tres publicaciones (The Journal of Experimental Medicine, The Journal of Cell Biology, y The Journal of General Physiology) y de alguno de nuestros competidores directos. Nuestra intención no era cuestionar la integridad de los datos.

Cuando examinamos los datos en la base de datos de Thomson Scientific dos cosas quedaron rápidamente en evidencia: Primero, había numerosas incorrecciones en la designación del tipo de artículos. Muchos artículos que consideramos "front matter" fueron incluidos en el denominador. Esto ocurrió para todas las revistas que examinamos. Segundo los números no coincidían. El número total de citas para cada revista fue sustancialmente inferior que el número publicado en la revista de informes de citación JRC de Thomson Scientific (web http://portal.isiknowledge.com requiere suscripción). La diferencia en el número de citaciones fue alta, hasta un 19% para una revista dada y el ranking de factor de impacto fue afectado cuando el cálculo se realizó usando los datos adquiridos (datos que no mostramos debido a restricciones en el acuerdo de licencia con Thomson Scientific)

¿Minería o tu base de datos?

Cuando preguntamos sobre la discrepancia, Thomson Scientific explicó que ellos tienen dos bases de datos separadas –una para su "grupo de investigación" y usa que se usa para el factor de impacto publicado (la del JCR). Hemos debido vender la base de datos del "grupo de investigación" que tiene menos citas porque los datos se extraen da registros erroneos. El personal del JCR marca citas a los títulos de las revistas mientras que el grupo del servicio de investigación marca citas a artículos individuales", explica un representante de Thomson Scientific. "Porque algunas referencias citadas tienen un error en el volumen o la página, nombre del autor principal y otros datos estos son pasados por alto por el grupo del servicio de investigación".

Cuando preguntamos por la base de datos utilizada para calcular los factores de impacto publicados (por ejemplo incluyendo los registros erróneos), Thomson Scientific nos envió una segunda base de datos. Pero estos datos seguían sin coincidir con los datos de factor de impacto publicados. Esta base de datos parecía haber sido montada de modo "ad hoc" para crear un facsímile de los datos publicados que pudiera apaciguarnos. No lo hizo.

Datos opacos

Estaba claro que Thomson Scientific no quería o (por razones inexplicables) no podía vendernos los datos usados para calcular los factores de impacto publicados. Si un autor no puede producir datos originales para verificar un gráfico en uno de nuestros artículos, revocamos la aceptación del mismo. Esperamos que este relato convenza a algunos científicos y organizaciones provisoras de fondos a retirar su aceptación del factor de impacto como una representación precisa de la calidad –impacto- de un artículo publicado en una revista concreta.

Justamente como científicos no podemos aceptar los hallazgos en un artículo científico sin ver los datos primarios, como no deben confiar en el factor de impacto de Thomson Scientific, basado en datos ocultos. Como los datos de publicación y citación están disponibles para el público mediante servicios como PubMed Central y Google Scholar®, esperamos que la gente desarrolle sus propias métricas para evaluar la calidad científica mejor que depender de un mal definido y manifiestamente acientífico número.

Correspondencia a Mike Rossner:

rossner@rockefeller.edu


[1] Monastersky, R. 2005. The number that's devouring science. The impact factor, once a simple way to rank scientifi c journals, has become an unyielding yardstick for hiring, tenure, and grants. Chron. High. Educ. 52:A12.

[2] Wells, W.A. 2007. The returning tide: how China, the world's most populous country, is building a competitive research base. J. Cell Biol. 176:376–401 doi:10.1083/jcb.200701150.

[3] Editorial. 2006. Cash-per-publication is an idea best avoided. Nature. 441:786 doi:10.1038/441786a.

[4] Editorial. 2005. Not-so-deep impact.Research assessment rests too heavily on the infl ated status of the impact factor. Nature. 435:1003–1004 doi:10.1038/4351003a.

[5] The PLoS Medicine Editors. 2006. The impact factor game. It is time to fi nd a better way to assess the scientifi c literature. PLoS Med. 3:e291 doi:10.1371/journal.pmed.0030291.

[6] Garfi eld, E. 1999. Journal impact factor: a brief review. Can. Med. Assoc. J. 161:979–980.

[7] The Thomson Scientifi c Impact Factor. 1994. http://scientific.thomson.com/free/essays/journalcitationreports/impactfactor/ (accessed November 29, 2007).

[8] Liu, S.V. 2007. Hwang's retracted publication still contributes to Science's impact factor. Sci. Ethics. 2:44–45.

[9] Lander, E.S., L.M. Linton, B. Birren, C. Nusbaum, M.C. Zody, J. Baldwin, K. Devon, K. Dewar, M. Doyle, W. FitzHugh, et al. 2001. Initial sequencing and analysis of the human genome. Nature. 409:860–921.

A vueltas con la "prescripción"

El curioso caso de la prescripción que nunca lo fué. Lo señala Acta sanitaria.

Al parecer, todo ha sido un 'error' y los diputados que quedaban entre el 9 de Marzo y el 16 de Abril ellos solítos lo han solucionado: se trata no de "capacitar para prescribir" tal y como reza la LOPS (Ley de ordenación de profesiones sanitarias) sino de "revisar la clasificación de los medicamentos de uso humano que han de dispensarse con y sin receta".

Lo de "al parecer" lo digo porque aunque acta sanitaria muestra una imagen del BOCD del 15 de Abril (último día de la VIII legislatura) lo cierto es que este no aparece en las búsquedas de la página oficial del congreso de los diputados ni por general ni dentro del proyecto de ley; además, de haber un error en una ley ya publicada en BOE, ¿no sería el propio BOE quien debiera publicar la corrección?.

Es curioso, por más que busco... Proyecto 66 (serie A) de la VIII legislatura, documento 15 es la Aprobación definitiva el 14 de Julio de 2006. El documento 66-16 es del 4 de Marzo de 2008... pero esa 'corrección de errores' no sale por ninguna parte. La democracia en la era de las TIC no puede ser un galimatías de información.

Más triste que la forma es el fondo: La LOPS centraba las competencias profesionales en las capacidades no en los 'permisos' y ello ofrece un amplio campo de oportunidades a la enfermería sin restar nada a nadie... no como se hizo anteriormente.

Humanización estragada

A verdade é que a nova sobre o avance do plano de humanización do parto non merece ser estragada dun xeito tan pouco riguroso.

O programa; que tenta dar unha dimensión mais humana ó momento do nacemento sen perderen de vista as espectativas e deberes de seguridade para recen nado e nai e a necesaria integración d@ acompañante no intenso i emotivo intre do alumeamento mais tamén no, ás veces longo e duro, proceso da dilatación e o traballo de parto é froito do compromiso e o traballo de moitas compañeir@s matronas (enfermeiras especialistas) enfrontadas á incomprensión e o recelo de parte (que moitos tamén comparten os obxectivos e o traballo) dos obstetras.
Avances sinxelos que melloran resultados tanto dende o aspecto cientifico-técnico como dende o aspecto da satisfacción SI constituen melloras eficientes da calidade que, se cadra, non veñen en certificados de AENOR ou son difíciles de "puntuar" no EFQM mais que deben encher de motivación a tódolos que sabemos cara onde queremos ir.

Confundir rasurado con episiotomía como fai o cadro ó pé do artigo non debera impedir ve-la realidade mais si resta certo 'brilo' a unha nova que en sí é positiva e que sería mellorable si a outra grande eiva (dende o meu punto de vista) a atención natal e postnatal como é a lactancia materna obtivera os mesmos resultados.

Faciana, esquecemento ou simple adaptación?

A conto da disolución das FPH (Verín, Barbanza, Cee e Salnés) levo xa tantas entradas que cáseque lle podía adicar unha etiqueta própia; que mais dá, seguro que farei como tantos outros que esqueceron prontamente as súas verbas e atitudes tanto no persoal coma no plano do pensamento sobre o que é o servizo público e como debe ser dispensado e senon que llo pregunten a Alberte Blanco actual director xeral de montes e concellal que mais "caña" meteu nos anos 1993, 1994 etc. ó sistema de contratación da FHV e á creación da própia fundación para xestionar o centro sanitario e que agora, cousa curiosa, está a empregar unha empresa pública para a contratación do persoal de reforzo do dispositivo contra lumes forestais.

O que non se escoitaron, insisto, son os datos. xustamente dando voltas por ahí atopei un estudo sobre custes da pneumonía na FPH Verín que, mágoa, non compara eses custes cos dos outros centros similares do SERGAS. A opacidade está na definición mesma de caseque tódalas formulacions de novas formas de xestión adoptadas polas CCAA e impide facer avaliacions reais. Así que cada quen aplica o seu programa político sen ter verdadeira conta do que a efectividade e sustentabilidade do sistema sanitario precisan e, dende logo, obviando os argumentos dos detractores sempre en base a datos que non son contrastables.

A min seguiume chamando a atención que nunha área de 200000 hab. se abrise un centro de 80 camas e que o centro de referencia non vise menguado o seu presuposto senon todo o contrario, incrementouno. Son as pervensions do sistema burocrático administrativo que prima o gasto do presupostado e non o que se "produce" con elo.

A cidadanía debera decatarse de que uns e outros centros teñen vantaxes e inconvintes en tódolos aspectos e que o que conta á hora da verdade é que o sistema poda respostar financieiramente (con ingresos dabondo) ós gastos que no coidado da saúde se DEBEN facer e isa si que é unha conquista á que non se debe renunciar.

Gestionando los riesgos de la electrocirugía

Nunha entrada anterior falei dunha pequena guia editada pola asociación de enfermería cirúrxica do R.U. eiquí vos poño a traducción; tamén a podedes ler neste enlace o orixinal

Gestionando los riesgos de la electrocirugía.

NATN (asociación de enfermería quirúrgica RU.)

Definiciones: La electrocirugía (diatermia) se define como el corte y coagulación del tejido corporal usando corriente de alta frecuencia (por ejemplo, radio frecuencia) AORN 2004.

Diatermia Monopolar: El paso de de corriente desde el electrodo activo (pinzas monopolares o lápiz) a través del paciente hacia el electrodo de salida. El electrodo de salida se conoce como electrodo indiferente, electrodo del paciente o almohadilla de diatermia. Allí donde el tejido corporal ofrece resistencia al paso de la corriente se produce un incremento de temperatura que será suficiente para producir el efecto relevante de corte o coagulación.

Diatermia Bipolar: En la diatermia bipolar los electrodos activo y de retorno están combinados en las pinzas de diatermia y el paso de corriente entre los dos puntos que se hallan separados por un material aislante. La diatermia bipolar se percibe como más segura porque el camino de la corriente es más corto que el realizado en la diatermia monopolar. La diatermia bipolar se utiliza generalmente en las siguientes situaciones:

  • Cuando sólo se necesita coagulación
  • Cuando se requiere coagulación en áreas periféricas del cuerpo como manos o pies o otras donde puede ocurrir la “canalización”.
  • En procedimientos en los que se necesita microcoagulación o coagulación puntual.
  • Cuando el paciente tiene un marcapasos “in situ”.

Ultrasonidos: Además de la electrocirugía y diatermia, los equipos de ultrasonidos pueden también cortar y coagular tejido usando ondas de sonido de alta frecuencia, por ejemplo, el instrumento Ultracisión® o el Bisturí Harmonic® de Ethicon Endo-Surgery, Ligasure® de Tyco Healthcare o el Radiofrequency Vapouriser® de Mitek. Esto facilita la transformación el la energía eléctrica en energía mecánica, esta transformación de ocurre por lo general en la pieza de mano tras la activación del pedal por el usuario. La coablation es un tipo de ultrasonido usado en medios conductores como el suero salino. Los equipos de ultrasonido están diseñados tanto para procedimientos abiertos como laparoscópicos.

La electrocirugía explicada.

La electrocirugía necesita un generador electroquirúrgico que produzca la corriente de radiofrecuencia, cable y electrodo activo y una placa de retorno o electrodo indiferente para el uso de la diatermia monopolar. La diatermia bipolar usa los mismos ítems con la excepción del electrodo de retorno o indiferente que no es necesario. El generador o unidad electroquirúrgica puede producir tres tipos diferentes de efectos, conocidos como fulguración, disecación y corte. El generador crea diferentes formas de onda que se determinan según la configuración de la máquina, conocidos generalmente como COAG, CUT y BLEND. Las configuraciones y los efectos deseados se relacionan como sigue:

  1. Disecación y COAG: La onda COAG consiste en ráfagas de radiofrecuencia que, cuando se usan con escasa potencia crean el efecto conocido como disecación. La disecación se define como una deshidratación relativamente lenta de los tejidos por la corriente que no produce chispas y que conduce a la coagulación.
  2. Fulguración y COAG: Cuando la onda COAG se usa con alta potencia se producirá el efecto conocido como fulguración. La alta potencia genera chispas que crean un calentamiento intermitente del tejido causando la deshidratación rápida de las células de modo que se vaporizan.
  3. Corte: La onda CUT es una onda de forma continua a un bajo voltaje pero con corriente más alta que la COAG. Esto crea una corriente de alta densidad en un tejido concreto en un corto período de tiempo. Esto produce la explosión celular en la zona de calor intenso, pero localizado.
  4. BLEND: Es una combinación de CUT y COAG y se usa cuando se necesita hemostasia la tiempo que se corta tejido.

Riesgos de la electrocirugía.

Existen un número de riesgos que deben ser identificados en relación con el uso de la electrocirugía en el medio perioperatorio, y es importante estar alerta para minimizar el riesgo de daños colaterales.

Quemaduras accidentales.

El origen de una quemadura accidental suele estar relacionado con el electrodo de retorno. Algunas quemaduras se encuentran directamente debajo del electrodo de retorno y se han asociado con un fallo del electrodo. Este problema ha sido eliminado en su mayor parte gracias al desarrollo de los monitores de calidad de contacto (CQMs) y a las placas de monitorización de electrodo de retorno (REM). Estos sistemas están diseñados para monitorizar la placa de descarga del paciente. Algunos electrodos de retorno son de uso único y consisten en una doble placa que es adhesiva. En la unidad electro quirúrgica hay una unidad de monitorización que, en caso de que el electrodo del paciente dejara de ser efectivo hará sonar una alarma y cortará la corriente reduciendo el riesgo de quemadura. La causa de la falta de efectividad del electrodo puede deberse a que la placa ha sido posicionada incorrectamente o sin un contacto completo con el paciente así como el posible fallo de la placa.

En caso de que el efecto deseado no se alcanzara con la configuración normal, todos los equipos deberían ser revisados antes de incrementar la potencia con el fin de minimizar el riesgo tanto para el paciente como para el personal.

Así mismo debe prestarse atención para asegurar que el electrodo activo se guarda en un contenedor aislado alejado del campo operatorio, cuando no se usa.

Todo el equipo debe ser revisado antes y después del uso y debiera existir un sistema de modo que el número preciso de usos de los equipos reutilizables como cables y pinzas se registre.

Otra causa de quemaduras accidentales es una vía alternativa. Los recorridos alternativos suceden cuando la corriente se desvía del electrodo de retorno y encuentra un recorrido alternativo desde el paciente a “tierra”. En un generador aislado “tierra” representa la fase negativa del transformador que está dentro del generador electroquirúrgico. En un generador “neutralizado” “tierra” representa el suelo común de los sistemas eléctricos habituales. Si el punto de contacto entre el paciente y el objeto conectado a tierra es pequeño, densidad suficiente de corriente puede ser generada para causar una quemadura. El recorrido alternativo más frecuente se produce cuando el paciente entra en contacto con un componente metálico de la mesa de operaciones, una mesa accesoria o un electrodo de ECG. Este problema se reduce, pero no se elimina con el uso de unidades electroquirúrgicas que tienen poca o ninguna referencia a tierra, aunque es pertinente mantenerse atentos a que las corrientes encauzadas a tierra pueden seguirse produciendo por unidades aisladas en ciertas circunstancias. Si embargo, es pertinente estar alerta porque los generadores conectados a tierra siguen disponibles en algunas compañías para usarse en aplicaciones especializadas. Otra causa de una localización alternativa de quemadura son las conocidas como ‘fugas de corriente’.

Estela quirúrgica.

Este es le nombre que se da al vapor que contiene partículas que se libera cuando un dispositivo de electrocirugía, láser o ultrasonidos es empleado en un tejido corporal. Existen evidencias que sugieren que el contenido de esta estela puede contener elementos químicos tóxicos, tejido carbonizado, partículas de sangre, partículas de ADN vírico, bacterias y dióxido de carbono por mencionar algunas. Como resultado de esto se recomiendan que se usen sistemas específicos de evacuación de humo con filtros de penetración ultra baja para evacuar esta estela del medio perioperatorio.

Recomendaciones de la NATN (asociación de enfermería quirúrgica RU.)

· Todos los instrumentos térmicos usados en cirugía producen humo que contiene potencialmente agentes infecciosos que podrían ser peligrosos para el personal.

· Los evacuadores de humo deben usarse y los filtros revisados y cambiados como indican las recomendaciones de los fabricantes.

· Las unidades de aspiración libres o a tubería no deben ser usados para la evacuación de humos por no tener filtros de partículas.

· Las mascarillas de alta filtración deben usarse en todos los procedimientos que produzcan estela quirúrgica para minimizar la inhalación de partículas.

Cirugía minimamente invasiva.

La cirugía minimamente invasiva tiene riesgos específicos respecto a la electrocirugía. Estos riesgos se relacionan primeramente con el número de instrumentos y cánulas dentro del campo quirúrgico. Los principales riesgos en estos procedimientos son:

  • Derivación directa cuando un instrumento activo toca otro inactivo
  • Derivación por capacitancia que ocurre cuando la corriente es conducida desde un instrumento a otro con el que no está en contacto directo.
  • Fallo de aislamiento cuando se producen rupturas en el material aislante del instrumento activo que no se observaron antes del uso.

Todos pueden ocasionar quemaduras accidentales a los pacientes que se someten a cirugía minímamente invasiva.

Cirugía endoscópica.

La cirugía endoscópica utiliza instrumentos de metal en espacios cerrados, incrementando con ello el riesgo de que un electrodo activo entre en contacto con el metal del endoscopio, resultando en una quemadura en el paciente o cirujano. Hay ocasiones en las que la cirugía endoscópica se realiza a menor potencia que otras electrocirugías y es menos dañina. La evidencia clínica sugiere lo contrario especialmente teniendo en cuenta las alertas sobre este tipo de productos de la Agencia reguladora de medicinas y productos sanitarios UK (MHRA) (MDA 2002, MHRA 2003).

Otros riesgos asociados con la electrocirugía incluyen:

  • Interacción con las preparaciones cutáneas y otros productos de basados en alcohol o productos en aerosol usados dentro del medio perioperatorio. El pintado con soluciones alcohólicas debe prohibirse debido a la posibilidad de ignición. Este tipo de preparación cutánea se puede permitir si se seca con una torunda quirúrgica antes de iniciar cualquier procedimiento quirúrgico (MDA 2002).
  • Interacciones con otros dispositivos médicos como marcapasos, máquinas de ECG y equipos de vídeo usados en cirugía mínimamente invasiva.
  • Electrocución accidental del paciente o personal con electricidad de baja frecuencia.

Gestión del riesgo y seguridad y salud.

En vista de los riesgos descritos arriba, está claro que se trata de un área de práctica que debe estar sujeta a una fuerte gestión de riesgo y a sistemas seguros de trabajo.

La gestión de riesgo puede definirse como el proceso de identificar que cosas en el área de trabajo tienen riesgo potencial y como minimizarlo.

Hay cinco pasos básicos en la gestión de riesgos:

  1. Identificar los riesgos
  2. Identificar quien y como puede ser lesionado
  3. Evaluar el riesgo valorando las medidas de precaución existentes e identificando nuevas medidas si fuera necesario.
  4. Registrando las acciones y observaciones.
  5. Revisar la valoración regularmente y revisándola cuando sea necesario.

La legislación de salud y seguridad requieren que las empresas realicen:

· Proveer sistemas seguros de trabajo

· Prevenir o controlar la exposición a sustancias que puedan dañar la salud

· Asegurarse de que se toman las precauciones adecuadas para minimizar los peligros de los materiales inflamables o explosivos así como del ruido y radiación del equipo eléctrico.

· Proporcionar los suministros adecuados de cualquier tipo de equipos y ropas de protección individual (EPI).

Estos requisitos demuestran la necesidad de una política firme en lo relacionado con el uso de todos los equipos electroquirúrgicos en el campo perioperatorio, en lo referente a gestión de riesgos, normativa de salud y seguridad y el marco de gestión clínica.

Las mismas normas emplazan a los trabajadores a cumplir con las directrices y procedimiento del centro en cuanto esto constituye un modo seguro de trabajar. Los empleados deben así mismo observar las políticas de uso de los EPI de acuerdo con el adiestramiento que reciban sobre ello.

En conclusión, como se puede observar la electrocirugía es una parte esencial de la práctica perioperatoria. Sin embargo, cada profesional en el entrono quirúrgico necesita unos conocimientos prácticos sobre los principios de la electro cirugía y estar concienciado sobre los riesgos potenciales para el paciente y los miembros del equipo y su reducción.

Bibliografía.

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· Medical Devices Agency 2000 Use of Sprit-Based Solutions During Surgical Procedures Requiring the Use of Electrosurgical Equipment (17) MDA London

· Medical Devices Agency 2002 The Electrosurgery Team MDA London

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